En este era tecnológica que asola los distintos países que componen el globo terráqueo, la necesidad de estar “a la moda” y poseer los últimos aparatos (teléfonos, ordenadores...) con su gran infinidad de complementos (auriculares inalámbricos, gafas VR...) ha provocado que las casas de muchas personas se vean sobrellenadas por un sinfín de objetos malconsiderados obsoletos.
¿Por qué considerar obsoleto algo cuya compra no se efectuó no hace más de 1 o 2 años? Esta pregunta podría responderse con dos palabras que van resonando con mayor frecuencia en los distintos medios, así como en las calles: la obsolescencia programada.
El consumismo exacerbado ha sido una de las máximas a conseguir por las grandes multinacionales de todo el mundo, las cuales promueven que para estar actualizados con el resto de la sociedad en todo momento hay tener en nuestro haber los últimos modelos, por ejemplo, de telefonía.
El mercado de la telefonía es uno de los mercados que más dinero mueven a día de hoy, ya que el continuo “bombardeo” publicitario hace que el espectador sienta la necesidad de poseer ese teléfono para sentirse satisfecho consigo mismo.
Sin embargo, no todo ha de ser negro, ya que a medida que la tecnología avanza se puede estar mejor conectado con la familia, amigos… e incluso poder trabajar sin necesidad de pesados ordenadores o sin tener que recorrer kilómetros para llegar al trabajo.
Quizás esto último sea una de las principales búsquedas de la evolución tecnológica: la comodidad. Pero ¿cómo conseguir dinero para disfrutar de esa ansiada comodidad? ¿Usando unos créditos online?
Mucha gente dudaría, pero con el incentivo adecuado, una persona puede llegar a tener una mayor felicidad con respecto a los momentos anteriores a este. Por consiguiente, si una persona que anhela poder tener la tecnología que le permita trabajar desde casa puede llegar a conseguirla por poco dinero eso hará que el individuo trabaje con el doble de diligencia y con una mayor calidad.
Y esto, a la larga, le reportaría gran satisfacción al haber realizado con éxito su trabajo, pero también un gran alivio, dado que la comodidad y el trabajo muchas veces son considerados antagonistas natos.
Por lo tanto, según Wannacash, se podría asegurar que una persona actualizada tecnológicamente puede llegar a ser más feliz que la que no lo está, dado que esta última quizás no esté disfrutando de la comodidades que un smartphone o un nuevo ordenador le puede reportar.